Enclavado en el corazón del Valle de Calamuchita, a un paso de todas las bellezas naturales y en la zona de los grandes lagos, cada mañana es abrazado por las Sierras Chicas con la salida del sol y acunado por ellas al salir las estrellas.
“Quien llega al valle, es conmovido por los bosques de pino, idénticos a los que en nuestra infancia ilustraban los cuentos de hadas y brujas; por esto y por el aroma de los pinares, por los trazos del sol, por el sonido del viento, que ofrecen a la región un clima inigualable, sentirás que tu estadía es como estar en un cuento, viviendo tu propia aventura.”